viernes, 3 de marzo de 2017

Ciudades tristes

  Sobre mi última visita a Bocairent.

  Cualquier viajero ha podido sentir alguna vez la tristeza que se palpa al visitar algunas ciudades y pueblos con un pasado más esplendoroso que el presente que ahora les ha tocado vivir. Cascos antiguos y centros históricos medio abandonados, deshabitados... Calles enteras llenas de edificios y casas con tantos años que se caen a trozos. ¡Haría falta tanto dinero para rehabilitar, dignamente y a conciencia, tantos centros históricos que, seguro, no tendríamos nunca bastante!

  Hay, incluso, un ranquing de las Ciudades más Tristes de España de ello se hacen eco anualmente los medios de comunicación. Las ciudades más tristes de EspañaPalencia y Soria encabezan la lista. Me hago cargo de lo cruel que resulta vivir en la ciudad donde has nacido, o en la que estás empadronado, aunque sea otra tu ciudad natal, y, de repente, un buen día te levantas y ves publicado en la prensa el nombre de tu ciudad en esa lista.

  Para realizar la desagradable tarea de confeccionar ese listado, se tienen en cuenta varios factores:
el número de horas de sol, la oferta de ocio, la cantidad de población joven que en ella habita y, como no, el estado de conservación y de vitalidad de su centro histórico...

Las famosas casas apiñadas del núcleo antiguo de Bocairent surgieron en época árabe. Su nombre Bekirent ace referencia al nombre que en árabe tiene la frutade la Piña. Foto Guillem Alborch.

  Confieso que el pasado viernes, 24 de febrero, cuando hice mi enésima visita a esa entrañable población de Bocairent, sentí tristeza. Lo cierto es que el tiempo lluvioso que nos acompañó durante toda la mañana ayudó a que percibiera esta sensación. Pero, sin duda el detonante fue el constatar como se sostienen a duras penas casas y fachadas que parece que vayan a caer con un soplido, como hizo el Lobo del Cuento de Los Tres Cerditos.

Viernes 24 de febrero. Visita Guiada.

  Como una actividad mas del Curso de Turismo, nuestra profesora Maria planteó la visita guiada a la población con la particularidad que éramos nosotros, los alumnos, quienes ejerceríamos de guías. Así pues nos dividimos el recorrido en parejas, logrando una visita muy completa de la localidad. Evitamos visitar algunos puntos de interés como la Plaza de Toros, excavada de la propia roca, o la entrada a la iglesia de la Asunción... una mañana no da para tanto y en Bocairent hay mucho donde pararse.

  Después de almorzar, para empezar con fuerzas, comenzamos nuestra visita en el Centro de Interpretación de Les Coves de Colomer, un sitio ideal para empezar conociendo las funciones de almacenamiento y provisión de estas cuevas árabes excavadas en la roca. 


Nuestros compañeros Maria y Omar fueron los encargados de guiarnos por
 el Centro de Interpretación y sus alrededores. Fotos Guillem Alborch.


  A continuación, la inevitable visita a Les Covetes dels Moros. No recuerdo cuantas veces he estado en ellas, pero no me he olvidado de aquella excursión que hice en el colegio a finales de los años 70. Sí, como leéis, hace unos 40 años visité por primera vez Bocairent y Les Covetes dels Moros. En aquella excursión inolvidable nos acompañaron, como no nuestros maestros, pero, ¿sabéis quién ejerció de guía de la excursión?, fue el cura párroco de la población!!! lo recuerdo joven y dinámico... se nos metió en el bolsillo contándonos historias sorprendentes del lugar, que a un niño hacen volar la imaginación... Que tiempos aquellos!!! Ah! un recuerdo especial para Paco, el guía oficial de Les Covetes, una persona experta en un trabajo como este, cargado de responsabilidad. 

  Otro lugar clave en la visita fue, para mí, el de La Cava de Sant Blai. Nuestro compañero Pere ejerció de guía con una completa exposición de fechas y datos, parecía todo un experto en la materia.

Espectacular interior de la Cava de Sant Blai, donde antiguamente se almacenaba el hielo
para su posterior distribución y venta. Foto Guillem Alborch.
  Después de la visita a esta Cava nos adentramos en el núcleo histórico de la población para que el resto de compañeros hicieran su práctica de guía en el lugar que nuestra profesora María nos había encomendado. Mi pareja fue Montse, excelente persona y compañera. con ella estaba bien seguro que lo haríamos bien, Montse es una chica con presencia, buena voz y, además, conoce bien el lugar porqué es de Bocairent. Nos tocó hacer la visita guiada del Carrer la Prensa, Cantereria, Les Voltes y de la Ermita y el Portal de la Mare de Deu d'Agost o de l'Almaguer. Lo hicimos lo más ameno y entretenido posible, pues éramos los últimos y a la una y media del mediodía el visitante está más que cargado de datos y sensaciones. Aquí bajo os dejo algunas imágenes.




Font de l'Almaguer. Foto: Guillem Alborch.

Carrer de Les Voltes o de l'Almaguer con sus casas deshabitadas. Foto: Guillem Alborch.

Ermita de la Mare de Déu d'Agost, construida encima del portal. Foto: Guillem Alborch.

Portal  de l'Almaguer, donde finalizó nuestra visita. Foto: Guillem Alborch.

  Conforme avanzaba la mañana mi sensación de tristeza iba creciendo. Me pasa últimamente con todo aquello que veo decrépito y vencido por el paso del tiempo... Aunque me resista a ello y uno quiera ser eternamente joven, ¿Será que me hago mayor? Puede ser... 

  Ah! os dejo el link de la web de turismo de Bocairent. Completa, interesante y útil para preparar la visita. Os la recomiendo. http://www.bocairent.org/


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