Mi última visita al Parc Güell

El pasado 6 de enero, festividad de Reyes, me encontraba en Barcelona. Fui unos días con mi familia, principalmente para que mis hijas visitaran por primera vez la ciudad y para ver el musical Scaramouche, que la mítica compañía catalana Dagoll Dagom representa al Teatre Victoria, en el Paral·lel de la Ciudad Condal.

Teníamos una mañana libre antes de coger el Euromed de las 17:00 h. que nos llevaría a Valencia de vuelta.

Se nos ocurrió llevar a mis hijas a ver el Parc Güell, con el fin de estar en contacto con la naturaleza, después de días de duró asfalto y tráfico de gran ciudad.

Metro arriba, metro abajo, preguntamos en la Info de Plaça Catalunya por la estación más próxima al Parc Güell... y nos dijeron que la línea verde era la adecuada, Vallcarca o Lesseps. Allá que vamos. Bajamos en Vallcarca con el fin de entrar al parque por la zona trasera, una zona de bosque mediterráneo bien cuidada y con excelentes indicaciones. Subimos al Mirador del Virolai, que nos permitió disfrutar de una impresionante vista de 360º de la ciudad. 

Vista lateral desde donde se accede a la entrada principal. Foto Guillem Alborch
 

Decidimos, más tarde, bajar a la parte más conocida del Parque, la de las postales, la modernista... 

De repente Stop!!! no se puede acceder a esta zona sin comprar entrada, así nos informan los rótulos y los guardas de parque. Mi mujer y yo ja sabíamos algo de esto. Hace ya cinco años que el Ayuntamiento de Barcelona decidió acotar la zona, cobrar entrada y limitar el aforo a un máximo de 400 visitantes. 

Decidimos hacer cola para sacar entrada... ya que estábamos allí. Pero pronto se nos van las ganas, Hay un circo montado de agencias de viajes, guías con sus grupos, autobuses. Como dirían en el lugar "Tot un guirigall". 

Entrada al Parc Güell, el pasado 6 de enero. Foto Guillem Alborch

Mis hijas se cansan y se asustan, mi mujer me mira y me dice: ¿qué hacemos? Yo, viendo tal aglomeración de gente pensé: ¡Nos vamos! 

Así que en un momento se nos cayó el encanto Modernista de Gaudí por los suelos. Què li farem?

No quiero dar una imagen negativa de este parque mundialmente conocido. Simplemente pretendo reflexionar sobre el hecho de la perdida de interés que para el viajero adquieren los lugares que acaban siendo víctimas de turismo agresivo y de la masificación. También quiero comentar un hecho preocupante, que no solo ocurre en Barcelona, y es que el ciudadano de a pie, el vecino de toda la vida, pierde parte de sus derechos si para visitar este parque tiene que pagar una entrada, cuando antes, y desde que se construyó, su visita era libre.
Pese a todo, y para que no os llevéis sorpresas,  aquí os dejo el link de la web oficial del Parc Güell, http://www.parkguell.cat/ donde encontraréis una completa información, a parte del horario y el precio de las entradas y descuentos.